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domingo, 29 de agosto de 2010

" A vivir que son dos días Galicia " 29 de agosto de 2010.

Consejos de JAVIER AKERMAN




Las ojeras y la conjuntivitis

Cómo evitar las ojeras:
-       Tener un buen descanso, tener unos hábitos de sueño
-       Cada hora y cuarto descansar la vista del ordenador o de los libros y fijar la vista en un punto lejano

Si tenemos ojeras, cómo disminuirlas:
-       Con aloe vera y pepino. Extraemos pulpa de aloe vera (aproximadamente una cucharada) y cortamos dos rodajas de pepino. Untamos la aloe vera en las ojeras y encima colocamos las rodajas de pepino. Nos tumbamos y permanecemos con los párpados cerrados durante media hora y cuando la pulpa se ha secado, la retiramos con ayuda de leche tibia y algodón.
-       Con ciertos alimentos: zanahoria y arándanos

La conjuntivitis o irritación en los ojos:
-       Muy buena higiene y evitar llevar las manos a los ojos.
-       Y si tenemos los ojos irritados tras una larga lectura o un largo estudio o si usamos lentillas, preparar una infusión de perejil: llevamos una taza de agua a ebullición, la retiramos del fuego, le añadimos una ramita de perejil fresco y dejamos reposar la solución durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, colamos la infusión y empapamos dos gasas estériles en la infusión y colocamos esas gasas en los ojos. Las mantenemos durante 10 minutos.
-       Si tenemos orzuelos y ojos legañosos: un lavado con agua de eufrasia. Preparamos la infusión con una cucharadita de postre de eufrasia seca para un vaso de agua. Lo que hacemos es cocer esa eufrasia en esa cantidad de agua y dejamos hervir la mezcla durante 10 minutos. Dejamos que se temple y colamos la infusión. Mojamos gasas o algodones en esta solución y nos los colocamos en los ojos. También es bueno escurrir un poco de esta agua directamente en los ojos y tras ello colocar la gasa sobre el ojo durante 10 ó 15 minutos. Si hacemos esto todos los días por las mañanas y por las noches, las legañas y los orzuelos desaparecen.
Y un remedio muy antiguo: cogemos una llave antigua, la frotamos contra un paño para que se caliente un poco y la colocamos sobre el orzuelo, dicen que así desaparece.

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